martes, 3 de noviembre de 2015

SOBRARBE EN ESTADO PURO!!!..132KM Y 3321m+ DE CX, DIVERSIÓN,PAISAJES Y NATURALEZA!!!

Otro fin de semana que me escapo para Huesca a disfrutar de la montaña y la naturaleza. Otro más que nos vamos Carlos y yo repitiendo, como la anterior semana, pero con rutas nuevas que consiguen enamorarme cada vez más de esta zona.

Llegamos el viernes directos a cenar en el Turmo, donde hemos quedado con Casimiro. Es el cumple de Carlos y empezaremos el fin de semana celebrándolo, primero gastronómicamente y después quemando estos manjares a base de dar pedales y trepar por las montañas.

El sábado por la mañana nos levantamos pronto, el cielo está despejado y las ganas de ir a dar una buena vuelta en bici, por la nubes.


Bajamos a desayunar unos cereales mezclados con la miel que es cosecha propia de Casimiro. Yo me preparo un bocadillo de membrillo con queso fresco de cabra que seguro, me sentará genial dentro de unas horas. Cargamos las mochilas con todo lo necesario y nos marchamos a ver que nos depara la ruta y el día.

 Salimos de Labuerda con la vista en la Peña Montañesa y nos dirigimos dirección Aínsa.

No llegamos a Aínsa, antes tomamos una pista y seguimos una ruta perfectamente marcada, para llegar al pueblo de Boltaña. Empezamos así las primeras rampas del día y a acumular m+ rápidamente.


La pista que tomamos se convierte en un sendero y luego en una trialera muy divertida y técnica que con la CX, cuesta algo, pero se puede hacer. Lo único que sabe mal es que no puedes ir tan rápido como quisieras ya que, estás más pendiente de no dar un llantazo y pinchar, que de otra cosa.
Carlos no tiene ese problema y con la BTT baja la mar de agusto.


Al llegar a Boltaña, callejeamos un poco y luego tomamos la nacional que va hacia Fiscal e ir en busca de la pista que nos adentrará de pleno en el monte.




A partir de este punto, casi 15km de ascensión por una pista que acaba siendo una carretera, por la que no nos encontramos ningún coche. Es un tramo increíble que te lleva hasta los 1400m+ por un paso entachonado entre dos bloques de piedra.


Primero, una zona de altos pinos en la que la vista se reduce a lo que tienes inmediatamente delante ya que está el bosque muy tupido. Pero luego, éste se abre y a medida que ganas altura, las panorámicas se suceden.
Pasado San Martín de la Solana, llegamos al pequeño pueblo abandonado de Campol, en el que hay instaladas algunas personas de las cuales no hay rastro cuando pasamos.



Pero aún no hemos llegado al collado, queda un buen tramo de curvas por esta estrecha carretera que va empinándose y nos hace sudar de lo lindo.

El Sol empieza a desperezarse y se libra de ese edredón de nubes, para empezar a calentar de verdad e iluminarnos más aún el camino.

Ya estamos llegando, a la derecha, bajo esa pared rocosa se intuye el paso de la carretera a la cara norte de la montaña y el inicio del descenso que, nos llevará camino del pueblo de Yeba, una población en la que durante el año, no pasan de 10 habitantes.

Esta piedra en forma de aleta parece ser la puerta del collado...

...El cual, está custodiado por los famosos quebrantahuesos que planean y nos observan desde las alturas, con ese vuelo placentero y relajado que tan fascinados nos deja a quienes les observamos, envidiosos, desde el suelo firme.

Ya pasamos al otro lado de la montaña y le damos una ojeada al mapa para encarar la siguiente parte de la ruta. 


Estamos aquí!!

Bajamos unos km pero de nuevo, nos desviamos por una pista embarrada y en malas condiciones, dejando el pueblo de Yeba más abajo.

Un vecino de éste que ha subido hasta aquí para comprobar un depósito de agua, nos da algunas indicaciones y nos advierte de que no será fácil pedalear por esta pista que ellos mismos han tratado de arreglar hace poco y que el agua, ha dejado casi peor de lo que estaba. Ahora si será CX del bueno jaja.





Vamos al pueblo abandonado de Ceresuela y por si no fuera poco que la pista se hace durísima, tomamos una alternativa que, pensando que sería más directa, nos hace descender un buen puñado de metros para tener que recuperarlos luego y acabar en el mismo punto, pero con las piernas mucho más calientes.

Hay muchísimo barro y la rueda resbala. Además, los % de subida son bastante elevados y sostenidos, por lo que acaba siendo un tramo realmente exigente.

Llegamos a Cuello Trito y tomamos el GR 15.1. Éste nos llevará a los Llanos de Larviesa por una pista pedregos que ofrece una vistas espectaculares pero que me deja los brazos bien machacados. 



Ahora, desde la lejanía, vemos  las ruinas del pueblo de Ceresuela, camuflado y envuelto de coloridos árboles pero que aún y con eso, desde aquí, deja ver una de las curvas por donde hemos pasado hace un rato.

Seguimos el GR y de nuevo divisamos la Peña Montañesa, la cual dejamos a nuestras espaldas sobre las 8:30 de la mañana.


Nos saltamos la indicación, el GR va ahora por un sendero no ciclable por lo que seguimos la pista sabiendo que nos llevará a la carretera.

En esta zona, andamos algo precavidos por la cantidad de tiros que se escuchan de los cazadores que andan por aquí. Hay batidas de caza mayor y esperemos que no nos confundan con algún jabalí jaja.

Una vez en los llanos, tomamos la carretera a Buerba que hicimos la anterior semana y por la que descendemos dejando la Sierra de Bramapán y más tarde, la Sierra Seca a nuestra izquierda, para llegar a Escalona, donde paramos a reponer energía.



Después de la parada nos ponemos en marcha con otra dura ascensión, la que nos llevará a Escuaín.


Pasamos Puértolas y nos topamos con otra batida. Todos los cazadores con sus perros próximos a la carretera nos indican que aminoremos para que los perros no se nos echen encima, así que más vale hacerles caso.


La idea inicial era ir en busca de la pista que sale desde el pueblo de Bestué pero vamos algo justos de tiempo así que seguimos para Ecuaín.  Faltan 7.5 duros km que aligeran sólo en la parte final del tramo.

Subimos de nuevo hasta los casi 1250m+


Uno de los perros de los cazadores está, yo creo, algo perdido y arranca a correr tras nosotros. No hay manera de hacerle parar para que no se aleje más de la zona donde hemos visto al resto de perros, así que se viene hasta que la carretera baja algo y ganamos velocidad.
Confío que se reencontraría con su amo y sus compis perrunos.

Nosotros seguimos a los nuestro, ahora por una zona más cómoda y colorida. También más fría...

Hemos grabado muchas tomas y de todo el material, miraré de hacer un video casero de los míos jeje. Pero entre lo que tengo yo y lo que grabó también Carlos...aquí con la cámara Garmin y su soporte nuevo jaja



Estamos en zona de quebrantahuesos y eso es sinónimo de acantilados y paredes verticales que te hacen sentir muy pequeño.



Esto me gusta, lástima que no se cumple siempre...


Al llegar arriba tratamos de enlazar con el pueblo de Rebilla pero tenemos que hacer un sendero no ciclable, en mal estado y que desciende más de 200m, así que desistimos y volvemos sobre nuestros pasos hacia Escalona y de ahí, a cerrar el bucle llegando a "casa", Labuerda.

Pero al llegar, yo tengo ganas de más y me hace ilusión visitar un sitio próximo, un pueblo llamado San Vicente y al cual, se llega por una carretera que sube por unos 4km con un buen tramo final al 10% sostenido.


A partir de aquí, pista de nuevo y a seguir subiendo.  Para cuando empiezo a volver, retomo el sendero que hicimos el sábado pasado para llegar a Aínsa. Pero estoy con ganas de quemar los últimos rayos de sol, así que paso por mitad del casco antiguo de Aínsa, salgo a la carretera y me voy para el pueblo de Guaso para hacer unos km más y acumular otros cuantos m+.

Antes de eso, como iba con ganas, bajando se me fue la mano y en un salto acabé de reventar el tubular trasero...





Me dirijo  a las puertas del PN de la Sierra de Guara, otra maravilla de los alrededores del Sobrarbe.

Llego al pueblo y se me antoja subir a la torre que lo preside, punto visible desde muchos rincones de esta zona y desde donde seguro habrán buenas vistas.


Además así aprovecho los último rayos de Sol que aparecen por encima de la sierra.



Estoy a unos 12km de Labuerda así que, aún que oscurezca, estoy cerquita.  Aínsa está a tiro de piedra...


Al final me salen 30km más desde que me despedí de Carlos y la verdad, que las piernas están con ganas de guerra pero lo que no está para batallitas es mi estómago. Ya tengo hambre y cuando estoy así, soy como el Goku jaja, dejo de funcionar!!

Al final 132km y 3321m+  que me dejan muy contento además de ayudarme a ir perdiendo gramitos.  Y también, ya me voy dejando referencias por aquí para próximas visitas jeje


La verdad que las coronitas me preocupan bien poco pero si que va bien para tener tus propias referencias. 
En estas salidas, el ritmo es lo de menos. Es cierto que siempre acabamos apretando o como por ejemplo, en la ascensión a Campol, que le fuimos dando caña desde abajo. Pero lo principal es echar horas encima de la bici y disfrutar del entorno...en eso si que pongo todo mi empeño, en disfrutar!!

Y después de tantas horas, unas 7, una cena en el Turmo debería recomponer lo suficiente como para que el domingo, arrancásemos el día con las mismas ganas de hacer algo entretenido. Así que nos quedamos satisfechos con los raviolis de queso y el delicioso rabo de toro que nos sirvieron y del que, encima, me dejaron repetir jaja.

Ya con la barriga contenta, un mini paseo caminando por la carretera y a descansar, que el domingo también teníamos un buen plan...ascensión al pico Punta de las Olas, otro 3000 de la zona.

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