El sábado, aprovechando que tenía que ir a buscar los esquís que mi amigo Albano me iba a dejar para esta semana, subí dando un paseo por Collserola a disfrutar de un día peculiar con el entorno nevado y muchísima más gente de lo habitual paseando y disfrutando de tan extraña situación.
Yo xino-xano para no cansarme lo más mínimo pero con 2 pares de esquís tan pesados en las espaldas y subiendo por una pista tan llena de barro y nieve jeje...complicado aunque valió la pena.
No veas lo que costaba subir con la ruedecita y los tronco esquís jeje
Bueno una vuelta divertida y diferente y unas risas que me eché con Albano y las peques de la casa Elsa y Alba que se lo pasaron en grande con la nieve. La semana anterior se pegaron un pateo de narices por aquí pero todo estaba como de costumbre...verlo todo blanco días después hace mucha ilusión.
Bueno al final entre pitos y flautas casi 30km suaves que me fueron bien para soltar piernas pensando en la carrera del domingo.
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